En la introducción de su libro Canclini habla del problema al acceso de la modernización por parte de la mayoría, si bien pueden lograr compartir muchas relaciones a través de los medios masivos, el problema principal es que la mayoría sólo es espectador de la modernización y no productor.
El autor lanza dos hipótesis para desarrollar el tema de la modernización en Latinoamérica, donde se da un caso único de modernización, afirma: “La primera hipótesis de este libro es que la incertidumbre acerca del sentido y el valor de la modernidad deriva no sólo de lo que separa a naciones, etnias y clases; sino de los cruces socioculturales en que lo tradicional y lo moderno se mezclan”, ante esta situación se hace estrictamente necesaria una relación transversal entre las ciencias sociales, para entender que en Latinoamérica, lo tradicional, lo moderno, lo culto y lo popular y lo masivo no poseen un lugar fijo, cambian según las disposiciones del campo; por lo tanto, intentar hacer un estudio posicionado desde una única guía no abrirá las puertas para poder entender la modernidad latinoamericana.
Canclini lanza una segunda hipótesis del libro afirmando que “el trabajo conjunto de estas disciplinas puede generar otro modo del concebir la modernización latinoamericana (…) (verla como) intentos de renovación con que diversos sectores se hacen cargo de la heterogeneidad multitemporal de cada nación”.
De esta primera parte de su libro pueden extraerse tres conclusiones fundamentales, la primera es entender que las culturas híbridas constituyen la modernidad y le dan su perfil específico en América Latina; segundo entender que la interdisciplinariedad de las ciencias sociales puede brindarnos más claramente una idea del fracaso de la Modernidad en Latinoamérica y por último preguntarnos ¿Qué hacer con la mezcla entre memoria heterogénea e innovación trunca, que genera la polémica de la Modernidad?. Por lo anterior considero que no podemos negar el contexto latinoamericano dentro de las nuevas tecnologías. La web es un espacio depurado del Territorio; pero la cuestión que también nos interesa analizar en este proyecto es el abordaje y el conocimiento que se da de la web, aquí en Latinoamérica. Esto nos identifica y problematiza. Dentro de la web todos somos iguales pero es importante ver los medios y no sólo el fin de la realidad del ciberespacio.
Ni culto, ni popular, ni masivo
En este aparte de la introducción, Canclini afirma que “el centro de la ciudad actual ya no está en el pasado”, pues se presenta una lucha constante entre tradicionalistas y modernizadores; pues ambos desean construir objetos puros, en la búsqueda por ser el más puro se pierden las ópticas para entender que una cosa no opaca ni destruye la otra, pues “hoy existe una visión más compleja sobre las relaciones entre tradición y modernidad. Lo culto tradicional no es borrado por la industrialización de los bienes simbólicos” que es cierta medida el miedo que también tienen los escritores tradicionales frente a los medios masivos como las Internet, temen que el valor del arte escrito pierda su potencia y misterio al ser parte de este medio. Sin embargo “lo popular no se define por una esencia a priori, sino por las estrategias diversas con que construyen sus posiciones los propios sectores subalternos, y también por el modo folclorista y el antropólogo ponen en escena la cultura para el museo o la academia, los sociólogos y los políticos para los partidos, los comunicólogos para los medios”, de esta manera volvemos al punto principal de entender que no existen valores preestablecidos y que cada manifestación cultural, popular y mediática es una situación contextual.
La modernidad después de la postmodernidad
En este aparte Canclini nos habla de los mercados simbólicos que en esta época experimentan una ruptura en su construcción, que es una característica de lo postmoderno; el pensamiento latinoamericano se a basado en la “tesis de que los desacuerdos entre el modernismo cultural y la modernización social nos volverían una versión deficiente de la modernidad canonizada por la metrópolis”. Canclini recalca el problema del pensamiento latinoamericano el cual siempre ha sido de una subestimación irónica, seguimos creyendo que no debemos preocuparnos por la postmodernidad porque nunca hemos sido completamente modernos, y la modernidad ha llegado a nosotros con tropiezos. En Latinoamérica la modernidad funcionó como una máscara, fue un simulacro de las élites por lo que excluyeron al pueblo de esta modernización. Así, pues, para Canclini “hoy concebimos a América Latina como una articulación más compleja de tradiciones y modernidades (diversas, desiguales), un continente heterogéneo formado por países donde, en cada uno, coexisten múltiples lógicas de desarrollo”.
Felicitaciones, supiste relacionar muy bien cada apartado.
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